
Esta pizza no se hace en el horno, sino en la cocina, con una sartén. Por eso el nombre. Ingenioso, ¿no?
Es fundamental que sea una sartén de hierro forjado o de otro material grueso, nunca de teflón. El resultado es una pizza crujiente por debajo, sabrosa y elástica por dentro y con el queso derretido en su punto.
Y como todo en este blog, es una receta que se puede hacer en familia. Sigue leyendo para que veas los ingredientes y la preparación.
Ingredientes
3 tazas de harina de trigo
1 y 3/4 tazas de agua tibia
1 cucharada de levadura granulada
1 cucharada de aceite de oliva
1 cucharada de sal
Salsa de tomate, aceite de oliva, tiritas de vegetales, aceitunas, embutidos, lo que quieran.
Preparación
Se combinan bien los ingredientes secos (harina, levadura, sal) y se agregan los ingredientes húmedos (agua y aceite). Si la masa queda muy líquida, se puede agregar un poco más de harina. Se amasa muy bien (10 min en máquina, 15 min a mano), y -atención al detalle- se lleva la masa en un recipiente bien tapado (también puede ser una bolsa) A LA NEVERA. Como lo leen, a la nevera. Este leudado lento va a hacer que la masa desarrolle mejor todo su sabor y elasticidad. Se deja en la nevera entre 6 u 8 horas (o toda la noche).
Se saca la masa de la nevera por lo menos una hora antes de hacer las pizzas. Es importante que la masa esté a temperatura ambiente cuando comencemos a trabajar con ella. Se corta la masa en porciones pequeñas (de 100 a 120 grs) y se le da a cada porción la tradicional forma de disco. No tiene que ser un círculo perfecto. De hecho, si van a una pizzería tradicional italiana verán que las pizzas tienen cualquier forma, menos circular.

Mientras tanto, se pone a calentar la sartén a fuego medio-bajo. Lo importante es que la sartén tenga una buena cantidad de calor acumulado cuando le pongamos la primera pizza. Eso es lo que nos a va a dar esa costra crujiente por debajo.
Cuando la sartén esté bien caliente, colocamos la primera pizza y encimas ponemos la salsa y los demás ingredientes (queso, aceitunas, chorizo, lo que quieran). El secreto de estas pizzas es poner poca cantidad de ingredientes para que la masa se cocine bien y para poder disfrutar de la mezcla de sabores (si quieren medio kilo de queso derretido, busquen una receta de fondue).
Tapamos el sartén y dejamos que el calor haga su trabajo durante unos 6 o 7 minutos. Lo mejor es mirar dos o tres veces para asegurarnos de que no se queme.
Las pizzas puede ser individuales (una para cada miembro de la familia) o se pueden organizar en la cocina para ir trabajando y comiendo en equipo, asì todos comemn la pizza calentita, como debe ser.
Mañana mismo me voy a BECO y me compro una sartén que no sea de teflón… y te contaré!
¡No te vas a arrepentir!