Si buscan en internet, verán largas discusiones sobre el significado real de la palabra tiramisú. Aunque el acuerdo más o menos general es que quiere decir “levántame”, la discusión se hace verdaderamente encarnizada entre los que aseguran que ese “levantar” se refiere a poner algo en un lugar más elevado, los que defienden la teoría de que se trata de escoger una cosa entre varias similares, y los que dicen que se refiere a darle ánimos a una persona. Nuestra receta pone en un lugar mucho más elevado unos pocos ingredientes de todos los días, disipa todas nuestras dudas a la hora de elegir un postre y nos da ánimos a todos en la familia. Así ponemos fin a la discusión y disfrutamos juntos de este postre excepcional.
6 yemas de huevo
3 cucharadas de azúcar
½ kg de queso mascarpone
1 ½ taza de café
1 bizcocho
3 cucharadas de cacao en polvo
Se baten las yemas y el azúcar hasta que tengan color blanco y consistencia esponjosa. En ese momento se agrega el queso mascarpone y se sigue batiendo hasta que esté todo bien mezclado. Mientras tanto, se remoja el bizcocho en el café, preferiblemente en el mismo molde en el que se va a preparer el postre (para evitar que el bizcocho se desmenuze al cambiarlo de recipiente). Se esparce la mezcla de huevos mascarpone y azucar sobre el bizcocho y se lleva a la nevear durante dos horas como mínimo. Para server, se corta una porción, se espolvorea con una capa fina de cacao en polvo.
Ay no puedo contigo! Esto me lo copio pero sin cambiarle una coma!
¡Me sonrojas!