Las cremas son la mejor manera de romper dos mitos relacionados con los niños y la comida: que no toman sopa y que no comen verduras. Y si esa crema es esta de calabaza que les proponemos en esta entrega, con los niños aprendiendo ingredientes y divirtiéndose juntos, los mitos no solo se romperán sino que quedarán desterrados para siempre.
– 1,5 kilos de calabaza cortada en cubos
– 1 litro de agua
– 1 tallo de puerro (ajoporro, porro) cortado en tiras finas
– 1 pimiento (pimentón) mediano
– ½ calabacín
– 8 rebanadas delgadas de pan tostado
– 4 cucharadas de aceite de oliva
– sal
Se sofríe el puerro a temperatura media hasta que ablande, se añade la calabaza, el agua y la sal. Se deja cocinar hasta que ablande la calabaza. Aparte, en un sartén pequeño, se sofríe el pimentón. Y en uno grande se dora el calabacín en rodajas cortadas por la mitad. Cuando el pimentón esté blando, se le añade un poquito de aceite de oliva, un chorrito de agua, y se procesa con un batidor manual o una licuadora. Cuando la calabaza esté blanda, se procesa hasta que adquiera consistencia de crema. Se sirve, y se decora con el pan y el calabacín, para hacer una “carita”, o cualquier otro dibujo. Lo que cuenta es que los niños participen y se diviertan.